Trini Vergara Ediciones, o cómo editar en pandemia con una mirada muy personal - Somos lo que quieres leer
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El enfoque internacional del español desde el ámbito de la edición, es la seña de identidad de este proyecto editorial que acaba de cumplir un mes de vida y que apuesta por la ficción de entretenimiento

Ferias del libro presenciales canceladas; imposibilidad de que los autores puedan desplazarse para presentar sus novedades; librerías con aforo reducido; y restricciones de movimiento, al igual que para el resto de la población, para toda la comunidad lectora. Esta ha sido la tónica general que ha caracterizado al mundo del libro durante el último año.

Pero nada de eso ha impedido a Trini Vergara ver cómo llegaban en marzo de 2021 los primeros libros de su propuesta editorial a las mesas de novedades de las librerías. «Ahora estamos en las mismas condiciones que cualquier editor que trabaja en este contexto», afirma convencida. Cuando echa la vista atrás, se considera afortunada y mira a 2020 condescendiente porque le ha permitido que su proyecto madurara un poco más. Se congratula, además, de que este tiempo de pandemia, en el que la gente ha recurrido a la lectura como recurso de ocio, haya contribuido a que el universo lector se haya ensanchado. «No quiere decir que se venda más, pero sí se está leyendo más», asegura como gran conocedora que es del sector editorial a nivel mundial.

El despegue del comercio electrónico, también en lo que al libro se refiere, es otro dato positivo de este tiempo en el que mentes optimistas como la de Trini Vergara ven oportunidades en medio de tanta adversidad. El e-commerce es, sin duda, una de ellas y por ello comparte la opinión de que «es absurdo pretender parar una ola gigante con la mano». 

Motus y Gamon son los sellos con los que Trini Vergara ha desembarcado en cuatro países al mismo tiempo: Argentina, España, México y Chile. El primero está dedicado al thriller y el segundo al género fantástico. En ambos puede presumir de autores que, o bien han sido premiados, o bien han resultado finalistas a los mejores galardones en su género.


Mismo libro, diferentes derroteros  

Pese al corto recorrido ya puede afirmar que el arranque ha respondido a dinámicas diferentes en cuanto a los procesos que se han seguido en la comercialización. A modo de balance, su experiencia le permite decir que no solo está haciendo crecer un proyecto editorial, sino que, paralelamente, está generando una especie de experimento.

Desde su posición privilegiada como editora transnacional, puede ver cómo se comporta un mismo libro, destinado al mismo tipo de público, y en distintos países que comparten un mismo idioma. El lector ha ocupado el centro de todas las miradas en todos ellos, de tal manera que a sus manos están llegando traducciones adaptadas a su forma de habitar el español. Las tiradas son idénticas, pero las diferencias en cuanto al tamaño y a las características orográficas de los territorios, están siendo determinantes a la hora de culminar la implantación de los ejemplares que se van sumando al catálogo.  

Cuando tan solo ha transcurrido un mes desde que los primeros títulos llegaron a las mesas de novedades, admite que sería precipitado sacar conclusiones, pero la experiencia de seguir los derroteros de un mismo autor por los diferentes países en los que comercializa su obra, está resultando ser de lo más interesante para esta veterana editora a la que no solo le preocupa que el contenido sea óptimo, sino que reciba todos los apoyos posibles en su promoción.

Aparte de savia nueva y mucha ilusión, Trini Vergara aporta al panorama editorial internacional una perspectiva muy personal con su proyecto editorial y que no solo se percibe desde la denominación de la marca (Trini Vergara Ediciones). Es la culminación de una serie de ideas que ella ha venido madurando a lo largo de su larga trayectoria vital como profesional de la edición mientras llegaba el momento de materializarlas en un proyecto editorial de esta era. Por eso, entre otras cosas, brinda la oportunidad a los lectores de acercarse a su catálogo en el formato que deseen (impreso, electrónico y audiolibro).  

El enfoque internacional del español desde el ámbito de la edición es la principal característica diferenciadora de Trini Vergara Ediciones. «Este debe trabajarse supranacionalmente, no desde una nación a otra, sino con una mirada que contempla el conjunto, como si se tratara de un dron que atraviesa el Atlántico sobre un único territorio». En esta forma de mirar radica su aporte personal a la industria editorial y a los lectores, y es consciente de que los resultados no pueden ser uniformes, sino que varían de territorio en territorio; los mercados no tienen el mismo tamaño ni las condiciones económicas permiten establecer idénticas bases logísticas de cara a la optimización de los procesos.

Así, en América Latina «los lectores se van a ver beneficiados de un catálogo que está faltando porque el ámbito de la ficción internacional de entretenimiento, que es donde nos inscribimos, no llega a ofrecer lo que está disponible. Y lo está porque algún editor en español ha contratado los derechos de traducción a nivel mundial. Sin embargo, a pesar de haberlo contratado, y ser dueño de los derechos por el tiempo que dice su contrato, no logra, por la estrategia, por su mirada, por el tamaño de su editorial, que esos libros se comercialicen en Latinoamérica». Vergara lamenta que la consecuencia de ello sea la concurrencia de un gran número de autores, temáticas, géneros y subgéneros que no llegan a los lectores, como sí ocurre en el caso de sus pares en España. 

Encuentros entre lectores 

Por parte de España espera una mayor apertura de los lectores hacia sus pares latinoamericanos, que se propicie una especie de ida y vuelta. Su aporte personal, en este sentido, consistiría en promover encuentros entre lectores de ambos lados del Atlántico; «eso creo que puede enriquecer mucho», dice convencida. «España tiene, como muchos países de Europa, una historia y una identidad tan fuerte, tan propia, tan consolidada desde hace siglos, que pierde de vista a veces esa hermandad más grande que incluye el español», opina sin caer en la resignación.   

A ello se suma, como bien advierte Trini Vergara, el que con el paso de las décadas nos vamos aislando más, lo cual es una gran paradoja de la globalización. Esta circunstancia también es aplicable a los autores. En ese sentido, añora épocas pasadas que se permitían vivir por temporadas en ambos lados, y no solo está pensando al referirse a ello en los escritores del boom latinoamericano, sino a los que les antecedieron, como Rubén Darío o Nicolás Guillén.  

Por ello considera que su aporte «es más cultural que otra cosa», porque logra conectar realidades «a través de algo tan sencillo como es el entretenimiento». Pero sencillo no quiere decir de baja calidad. Para Trini Vergara la ficción comercial, es algo muy serio y con una cuidada selección de títulos, un catálogo de estas características puede ofrecer literatura de alta calidad a los lectores. Piensa que esta misma sencillez es la puerta de entrada a la lectura para personas que no han adquirido este hábito todavía como algo natural, cotidiano, y que se puede cultivar en cualquier parte.  

«Encarnar la puerta de entrada a una lectura amigable y entretenida, es algo muy seductor», confiesa Vergara, intuyendo que quizás esta pueda ser la fórmula que le permita confirmar que se pueden abrir nuevas ventanas en el panorama de la edición internacional, contribuyendo así a sumar nuevos lectores, y liderando un discurso que gravita sobre las distintas formas de leer en español.