En 1996 se estrenaba la película Tiempo de matar, basada en el libro homónimo de John Grisham, y protagonizada por Mathew McConaughey y Samuel L. Jackson.
Veíamos cómo un padre decide hacer justicia por cuenta propia porque sabe que en Mississipi los hombres blancos siempre ganan. Jake Brigance (Matthew McConaughey) es el abogado que decide representar a Carl Lee (Samuel L. Jackson) a pesar de que tiene todo en su contra. Asesinó a los violadores de su hija con un rifle en pleno tribunal de justicia.
Si no vieron la película, tomen nota para verla lo antes posible. Es un excelente thriller legal que le da voz y representación a quienes históricamente se dejaban a un lado. Al leer Cuéntalo, de Robyn Gigl, viví nuevamente el disfrute de una historia atrapante y magistralmente armada, que seguía los pasos de John Grisham. Algo que confirma la propia autora al contar que ella buscaba exactamente esa reacción, dado que es una fan del escritor y sus novelas legales.
Aquí Sharise, una de sus protagonistas, tiene todas las de perder: es negra, prostituta, y, además, trans. Se defiende de una agresión y asesina a su agresor, pero la víctima es un hombre blanco y por si eso fuera poco, es el hijo de un senador republicano. Sharise es detenida y llevada a una cárcel de hombres, donde solo espera ser condenada, probablemente a la pena de muerte. Erin McGabe se entera del caso y decide tomarlo, aún sabiendo que la mirada pública se dirigirá a ella y que su propia transición estará en las primeras páginas de las noticias. Pero ¿quién mejor que Erin para cuidar de Sharise e intentar salvarla?
De un lado el poder, la corrupción y la creencia de que se es intocable; del otro, dos mujeres que se aferrarán a la vida con uñas y dientes.
Es una novela legal, que a lo largo de sus 384 páginas presenta un caso que nos obliga a sentir, que nos roba el aliento porque tememos que pasará lo peor en cualquier momento y que nos hace pensar en algunas experiencias humanas que, tal vez, no habíamos considerado.
Admito que cuando terminé de leerla busqué más información de la autora, porque todavía hacen falta autores y autoras trans, y este libro en particular tenía que tener detrás una voz autorizada que lo validara. Y lo tiene: Robyn Gigl es abogada, trabaja con la comunidad trans de New Jersey y, además, ella misma esuna mujer trans. Eso era todo lo que yo necesitaba para terminar de convencerme de que Cuéntalo era el thriller legal que necesitaba Motus en su catálogo de lanzamiento.
Para saber más sobre Cuéntalo.